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Señor Director:
Llegan las fiestas de fin de año donde la cantidad de comida y las diversas manifestaciones de cariño y de alegría puede ponen en riesgo nuestra salud.
Para ello, es necesario que en cada hogar o lugar de trabajo se cuente con un botiquín adecuado que pueda contribuir a aliviar algunos percances.
Se deben considerar los requerimientos propios da cada persona relacionados con las patologías que padezca. Sin embargo, hay productos que no pueden faltar en el botiquín en caso de que tengamos alguna herida o caída como: Cinta adhesiva, vendas elásticas, vendas estériles antiadherentes y rollo de gasa en varios tamaños, protector o almohadilla para los ojos, vendaje triangular grande (puede usarse como cabestrillo), férula de aluminio para dedos, compresas de frío-calor, torulas de algodón, tijeras y pinzas, desinfectante para manos (alcohol gel), solución antiséptica (amonio cuaternario), termómetro, solución salina estéril para irrigación (Suero fisiológico), entre otros.
También se recomienda revisar que en el contenedor se cuente con analgésico del tipo paracetamol para adultos y niños; analgésico/antiinflamatorio como el Ibuprofeno, adultos y niños. Asimismo, debido a la mezcla de alimentos o al exceso, también se debe tener antiácidos (Sal de fruta); sales rehidratantes para adultos y niños; cápsulas de bioflora; antiespasmódico.
El botiquín de primeros auxilios debe ser resistente, por ejemplo, una caja de plástico. Además, espacioso, resistente a los golpes y cambios de temperatura, transparente, fácil de transportar y de abrir. Debe estar siempre ordenado, limpio y con los elementos rotulados y, muy importante, lejos del alcance de los niños, idealmente en un mueble con llave.
Fernando Torres
Director Escuela Química y Farmacia U.
Andrés Bello
